Si eres estudiante de arquitectura de primer año, sabes ya el papel fundamental y tan especial que juega la iluminación en la arquitectura. La luz dinámica del día y la iluminación artificial controlada por la noche son capaces de afectar a las condiciones físicas del espacio e incluso a generar experiencias visuales y estados de ánimo en una persona. La gente pasa mucho tiempo de su día a día en una oficina, por lo que estar en sintonía con la luz que existe en dicho espacio es muy importante.
Diversos estudios afirman que, eliminando las barreras arquitectónicas de un espacio de trabajo, se consigue igualmente eliminar las barreras organizacionales. Otros afirman que los espacios abiertos aumentan la creatividad de los trabajadores. Todo esto puede ser cierto, pero siempre acompañado de un poco de lógica. En los espacios abiertos el ruido invade cada esquina. ¿Cómo afecta esto a la concentración? El equilibrio es siempre la clave. Recuerda también que los OpenSpace suelen ser más económicos…
Seguro que a ti tampoco te agradaría trabajar en una caja de zapatos. ¿Te imaginas ir cada día a un sitio del estilo?. Los estudios afirman que los techos altos incitan a un mejor desempeño por parte del trabajador y lo motivan psicológicamente a un trabajo expansivo.
Los espacios abiertos en el diseño arquitectónico de una oficina también construyen un equipo. ¿Por qué? Porque permiten ver y escuchar a los compañeros, y por tanto, fomentar conversaciones y sinergias.
Como te comentábamos antes, la acústica en el lugar de trabajo juega un papel fundamental. Cuida la distribución de los espacios y los materiales que utilizas para crear un espacio lleno de tranquilidad, paz y calma que permita la concentración.
Al igual que la luz y los espacios abiertos, los detalles en la arquitectura ayudan a encontrar la creatividad necesaria para realizar el trabajo diario. Si das un vistazo a la sede de Google o de Facebook sabrás de lo que te hablamos 😉